Cómo proteger al cultivo de los daños por el sol
Cultivar vegetales saludables requiere una combinación de cuidado y tecnología. La tecnología correcta ayudará a los agricultores a obtener los mejores beneficios y rendimientos de sus cultivos. Esto es particularmente cierto cuando se trata de proteger los cultivos contra los daños del sol. El sol es esencial para que los cultivos crezcan y desarrollen sus frutos adecuadamente. Sin embargo, con demasiada exposición el sol puede tener un efecto negativo en los cultivos. Para los agricultores, es esencial que se aprenda cómo proteger adecuadamente el cultivo contra los daños del sol.
En primer lugar, los agricultores deben hacer un seguimiento de la cantidad de sol que reciben sus cultivos. Es esencial medir la cantidad exacta de luz solar que reciben los cultivos ya que los excesos pueden causar una oxidación severa y quemar los cultivos. Esto se puede hacer mediante la instalación de sensores de luz en donde los cultivos estén expuestos a la luz solar. Estos sensores de luz monitorearán la cantidad de luz solar que los cultivos están recibiendo y el agricultor podrá ajustar el nivel de exposición de los cultivos de acuerdo a sus necesidades.
Otra forma en que los agricultores pueden proteger los cultivos frente a los daños del sol es instalando toldos y cortinas. Estas construcciones tienen la función de bloquear parte del sol sin afectar ningún otro factor ambiental. Los toldos y cortinas reducen la cantidad de luz solar directa que los cultivos reciben, permitiendo a los agricultores tener mayor control sobre la cantidad de luz solar que los cultivos reciben.
Además de tales medidas físicas, los agricultores también pueden utilizar una variedad de sustancias químicas para proteger los cultivos del sol. Por ejemplo, existen sustancias químicas conocidas como reflectantes ultra violeta los cuales ayudan a reducir la cantidad de rayos ultravioleta que llega a los cultivos. Los agricultores pueden rociar estas sustancias alrededor de los cultivos y en los cultivos mismos para que estos sean protegidos de los rayos ultravioleta.
Los agricultores también pueden proteger los cultivos utilizando fertilizantes a base de silicio. Estos fertilizantes permiten que los cultivos absorban mejor la luz solar y se absorban al mismo tiempo el agua. Esto permite evitar que los cultivos se sobren calienten y sufran daños por el sol.
Para proteger a los cultivos de los daños del sol, también se utilizan técnicas de riego de seguridad solar. Los agricultores pueden habilitar un sistema de riego para que regué el área de los cultivos durante los momentos en que el sol es más fuerte, como a mediodía. Esto ayuda a reducir los efectos del calor en los cultivos.
Por último, los agricultores pueden utilizar una técnica llamada sombreo de cubierta vegetal. Esta técnica es la construcción de un techo compuesto por plantas. Esto no sólo protege los cultivos del exceso de luz solar, sino que también mejora la calidad del suelo. Esto se logra manteniendo el suelo húmedo y estableciendo un microclima perfecto para los cultivos.
Si bien los agricultores tienen una serie de recursos tecnológicos para mejorar su producción, también es esencial que sepan cómo malla sombra proteger los cultivos del sol. Instalar sensores, toldos y cortinas para reducir la cantidad de luz solar, usar fertilizantes a base de silicio para mejorar la absorción de luz, y habilitar técnicas de riego de seguridad solar son algunas de las soluciones disponibles. Al aprender estas técnicas, los agricultores pueden garantizar que sus cultivos reciban la cantidad óptima de luz solar necesaria para maximizar los beneficios.
Las mallas sombra son una excelente solución
Las mallas sombra son una excelente solución para proteger los cultivos de frutas durante los meses de intenso sol. Estas mallas forman una barrera entre el aire caliente y los cultivos, lo que reduce considerablemente el riesgo de quemaduras solares y daños de temperatura, mejorando la salud de la cosecha.
Muchos agricultores optan por instalar mallas sombra para reducir los riesgos relacionados con el intenso sol, como los daños causados por la luz ultravioleta, o la desecación y daños por el viento. Algunas mallas sombra están fabricadas con telas especiales, diseñadas con una textura fina, lo que permite que entre la luz de forma moderada. Esto reduce los efectos nocivos de la luz ultravioleta, mientras que permite que el sol llegue a la planta de forma adecuada.
Las mallas sombra mejoran la calidad de los frutos, proporcionando un mejor color y tamaño, un mayor contenido nutritivo y una mejor resistencia al transporte. Estas mallas también ayudan a reducir la acumulación de polvo y la carga de abejas, lo que puede reducir el uso de pesticidas. Muchas empresas han desarrollado tejidos especiales que filtran el sol de diversas formas, lo que mejora los resultados del cultivo.
Conclusiones
Las mallas sombran también protegen las ramas y las hojas de los cultivos de los golpes de viento y de otros riesgos mecánicos, en particular en el caso de los frutales altos, y ayudan a reducir la pérdida de agua, permitiendo filtrar la lluvia de forma uniforme.
Además, algunos agricultores instalan sistemas de riego bajo el techo de la malla sombra para asegurar un riego más uniforme. Esto aumenta la eficiencia de los sistemas de riego y disminuye el riesgo de desecación, en particular durante los meses de intenso sol.
Por otro lado, algunas mallas sombran también contribuyen a reducir los costes de producción al proporcionar a los cultivos una temperatura más estable durante los meses de intenso calor. Esto puede reducir la necesidad de aire acondicionado y abanicos en un invernadero.
En resumen, las mallas sombra son una excelente solución para proteger los cultivos de frutas durante los meses de intenso sol y ayudan a mejorar la salud, la calidad y la cantidad de los frutos, reduciendo el uso de pesticidas y mejorando la eficiencia de los sistemas de riego a la vez. Además, pueden contribuir a reducir los costes de producción.
